Esta entrada se centrará en el
tema 3, impartido por la profesora Carla Bouzada en la sesión del día 12 de
diciembre de 2018 para la asignatura "As Linguas Estranxeiras no Contexto
Español e Internacional", el cual trata sobre la enseñanza-aprendizaje y
certificación de lenguas extranjeras por las instituciones internacionales.
En esta unidad profundizamos
sobre el papel de los usuarios en el
proceso de enseñanza-aprendizaje de lenguas extranjeras con referencia al MCER;
varios métodos para la
enseñanza-aprendizaje de lenguas extranjeras, sobre lo que realizamos una
actividad de la que hablaré luego; tipos de actividades y su estructura en cada
una de las cuatro destrezas; la manipulación de los parámetros de una tarea; el
papel del error en la enseñanza de lenguas; la evaluación y la certificación de
lenguas extranjeras junto con las instituciones involucradas. Sin embargo, en
esta entrada solo me centraré en las dos primeras cuestiones.
Aunque en un primer momento
pensemos que los únicos involucrados en el proceso de enseñanza-aprendizaje son
el profesorado y el alumnado, resulta interesante ver que hay muchas más
personas detrás que deben ser consideradas. En primer lugar, están las autoridades
educativas quienes se encargan
de la especificación de los objetivos del aprendizaje aunque no tienen por qué
especificar el vocabulario o la gramática ni ofrecer sugerencias acerca de los
métodos que se deben emplear en el aula. Luego, están los usuarios
relacionados con los exámenes y las calificaciones, quienes consideran qué parámetros
son relevantes para cada cualificación, deciden las tareas o actividades y los
temas que deben incluir los exámenes al igual que explicitan todo aquello que
se exige para ser evaluado en los exámenes. Los autores de manuales y
responsables de diseño de cursos son los encargados de tomar decisiones
relativas a la selección y ordenación de los textos, actividades, vocabulario y
gramática que se le presenta al alumnado y deben explicar detalladamente lo que
el alumnado debe hacer para la realización de las tareas en base a ese
material, pero no es necesario que formulen objetivos para las tareas que los
alumnos deben aprender a llevar a cabo, ni tampoco deben explicitar las
competencias que deben desarrollar. A continuación, como ya sabemos, el profesorado
es el encargado de utilizar manuales y material didáctico y preparar al
alumnado para las pruebas que deben elaborar y llevar a cabo al igual que debe
decidir las actividades a realizar en el aula. Es imprescindible que los
docentes realicen un seguimiento del progreso del alumnado para poder
proporcionarle feedback o retroalimentación
de forma que los estudiantes puedan reconocer, analizar y superar los posibles
problemas que puedan surgirles en el proceso de aprendizaje. En el caso del alumnado,
éstos deben desarrollar competencias al igual que mantener una actitud participativa
y de iniciativa para facilitar el autoaprendizaje y fomentar también la
competencia de aprender a aprender, algo fundamental para que, una vez
finalizada la enseñanza académica, podamos seguir aprendiendo de forma autónoma
y efectiva.
En cuanto a la metodología, el MCER habla de las
opciones metodológicas de forma integradora y evitando preferencias ya que se entiende
que el profesorado debe ser quien aplique los métodos que sean más eficaces
para conseguir los objetivos acordados en función de las necesidades de los
alumnos/as. Además, dicha eficacia dependerá de la motivación y características
de los alumnos/as, al igual que de los posibles recursos, tanto humanos como
materiales, de los que se dispongan. Hay que tener en cuenta también que las
acciones del profesorado son una parte muy importante ya que constituyen
modelos que el alumnado puede seguir posteriormente en su uso de la lengua y en
su práctica como futuros profesores. Por lo tanto, el MCER no es el encargado
de decidir qué tipo de metodología se debe emplear en las aulas para la
enseñanza de idiomas, aunque sí presenta varias opciones. Del mismo modo, el
uso de la tecnología es también decisión del profesorado, aunque hoy en día es
casi una obligación o necesidad si queremos mantener al alumnado motivado y
activo. En relación con las metodologías, realizamos una actividad en la que
debíamos investigar por grupos acerca de la introducción de diferentes métodos
para la enseñanza de lenguas extranjeras siguiendo este guion:
- ¿Quién lo crea/propone/pone en práctica?
- ¿Cuándo y porqué se crea?, ¿cuándo y dónde se aplica con mayor popularidad?
- Objetivos principales
- Papel de los agentes implicados (profesorado, alumnado, materiales...)
- Explicación del tipo de actividades que se llevarían a cabo
- Demostración audiovisual del método (Youtube…)
- Otros datos de especial interés
En nuestro caso, nos tocó
investigar sobre el método Respuesta Física Total o Total Physical Response (TPR). Toda la información recogida la reflejamos
en una presentación con la página web genial.ly. Aquí os la dejo:
En conclusión, aunque disponemos de una gran variedad de
metodologías y siguen surgiendo innovaciones continuamente que reivindican ser
más efectivas que las anteriores, podemos observar en algunas aulas de lenguas
extranjeras una mezcla de varios métodos para llevar a cabo las diferentes
actividades. Aparte de la mencionada anteriormente (TPR), también pudimos
conocer más información acerca de otras metodologías más anticuadas como la de
gramática-traducción, el método directo y el método natural, el método audiolingüe,
el método del silencio o la sugestopedia, y otras más innovadoras como CLIL o
el enfoque por tareas. Sin embargo, y a pesar de que el MCER no define las metodologías
concretas que se deben emplear ya que, más bien, afirma que se deben evitar preferencias,
el profesorado sí se puede ver limitado por la normativa del centro, por las
peticiones del alumnado o incluso por las
expectativas de los progenitores/as.
Y esto es todo. Espero que
os haya parecido interesante y no dudéis en dejarme vuestros comentarios y
opiniones.
¡Hasta la próxima entrada!
Hola Marta :)
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu explicación de este tema, muy clara y organizada. Es cierto que el MCER no nos dice que metodologías debemos usar en el aula, ya que no puede ser dogmático. Lo principal, como tú has dicho, es que usemos los métodos más efectivos dependiendo de nuestro contexto, alumnado, etc. Bajo mi punto de vista, lo mejor es hacer uso de varios métodos en nuestras clases y así ir viendo cuales son los más útiles, dentro de nuestras posibilidades, claro. ¿No crees?
¡Un beso!
¡Hola, Marta!
ResponderEliminarTienes toda la razón en que al principio podemos pensar que los únicos involucrados en el proceso de enseñanza-aprendizaje son el docente y el alumnado pero claramente hay más agentes implicados en este proceso con diferentes funciones como dirigir el aprendizaje hacia unos objetivos o facilitar el trabajo de los docentes creando materiales, manuales y cursos que respondan a las necesidades del alumnado.
Tu entrada ha sintetizado perfectamente lo expuesto en este tema, mi enhorabuena. ¡Me ha encantado!
Un saludo,
Judit