jueves, 20 de diciembre de 2018

TEMA 3 - LA ENSEÑANZA-APRENDIZAJE Y CERTIFICACIÓN DE LENGUAS EXTRANJERAS POR LAS INSTITUCIONES INTERNACIONALES

¡Hola de nuevo!

Esta entrada se centrará en el tema 3, impartido por la profesora Carla Bouzada en la sesión del día 12 de diciembre de 2018 para la asignatura "As Linguas Estranxeiras no Contexto Español e Internacional", el cual trata sobre la enseñanza-aprendizaje y certificación de lenguas extranjeras por las instituciones internacionales.

En esta unidad profundizamos sobre el papel de los usuarios en el proceso de enseñanza-aprendizaje de lenguas extranjeras con referencia al MCER; varios métodos para la enseñanza-aprendizaje de lenguas extranjeras, sobre lo que realizamos una actividad de la que hablaré luego; tipos de actividades y su estructura en cada una de las cuatro destrezas; la manipulación de los parámetros de una tarea; el papel del error en la enseñanza de lenguas; la evaluación y la certificación de lenguas extranjeras junto con las instituciones involucradas. Sin embargo, en esta entrada solo me centraré en las dos primeras cuestiones.

Aunque en un primer momento pensemos que los únicos involucrados en el proceso de enseñanza-aprendizaje son el profesorado y el alumnado, resulta interesante ver que hay muchas más personas detrás que deben ser consideradas. En primer lugar, están las autoridades educativas quienes se encargan de la especificación de los objetivos del aprendizaje aunque no tienen por qué especificar el vocabulario o la gramática ni ofrecer sugerencias acerca de los métodos que se deben emplear en el aula. Luego, están los usuarios relacionados con los exámenes y las calificaciones, quienes consideran qué parámetros son relevantes para cada cualificación, deciden las tareas o actividades y los temas que deben incluir los exámenes al igual que explicitan todo aquello que se exige para ser evaluado en los exámenes. Los autores de manuales y responsables de diseño de cursos son los encargados de tomar decisiones relativas a la selección y ordenación de los textos, actividades, vocabulario y gramática que se le presenta al alumnado y deben explicar detalladamente lo que el alumnado debe hacer para la realización de las tareas en base a ese material, pero no es necesario que formulen objetivos para las tareas que los alumnos deben aprender a llevar a cabo, ni tampoco deben explicitar las competencias que deben desarrollar. A continuación, como ya sabemos, el profesorado es el encargado de utilizar manuales y material didáctico y preparar al alumnado para las pruebas que deben elaborar y llevar a cabo al igual que debe decidir las actividades a realizar en el aula. Es imprescindible que los docentes realicen un seguimiento del progreso del alumnado para poder proporcionarle feedback o retroalimentación de forma que los estudiantes puedan reconocer, analizar y superar los posibles problemas que puedan surgirles en el proceso de aprendizaje. En el caso del alumnado, éstos deben desarrollar competencias al igual que mantener una actitud participativa y de iniciativa para facilitar el autoaprendizaje y fomentar también la competencia de aprender a aprender, algo fundamental para que, una vez finalizada la enseñanza académica, podamos seguir aprendiendo de forma autónoma y efectiva.

En cuanto a la metodología, el MCER habla de las opciones metodológicas de forma integradora y evitando preferencias ya que se entiende que el profesorado debe ser quien aplique los métodos que sean más eficaces para conseguir los objetivos acordados en función de las necesidades de los alumnos/as. Además, dicha eficacia dependerá de la motivación y características de los alumnos/as, al igual que de los posibles recursos, tanto humanos como materiales, de los que se dispongan. Hay que tener en cuenta también que las acciones del profesorado son una parte muy importante ya que constituyen modelos que el alumnado puede seguir posteriormente en su uso de la lengua y en su práctica como futuros profesores. Por lo tanto, el MCER no es el encargado de decidir qué tipo de metodología se debe emplear en las aulas para la enseñanza de idiomas, aunque sí presenta varias opciones. Del mismo modo, el uso de la tecnología es también decisión del profesorado, aunque hoy en día es casi una obligación o necesidad si queremos mantener al alumnado motivado y activo. En relación con las metodologías, realizamos una actividad en la que debíamos investigar por grupos acerca de la introducción de diferentes métodos para la enseñanza de lenguas extranjeras siguiendo este guion:

  •          ¿Quién lo crea/propone/pone en práctica?
  •          ¿Cuándo y porqué se crea?, ¿cuándo y dónde se aplica con mayor popularidad?
  •          Objetivos principales
  •          Papel de los agentes implicados (profesorado, alumnado, materiales...)
  •          Explicación del tipo de actividades que se llevarían a cabo
  •          Demostración audiovisual del método (Youtube…)
  •          Otros datos de especial interés

En nuestro caso, nos tocó investigar sobre el método Respuesta Física Total o Total Physical Response (TPR). Toda la información recogida la reflejamos en una presentación con la página web genial.ly. Aquí os la dejo:


En conclusión, aunque disponemos de una gran variedad de metodologías y siguen surgiendo innovaciones continuamente que reivindican ser más efectivas que las anteriores, podemos observar en algunas aulas de lenguas extranjeras una mezcla de varios métodos para llevar a cabo las diferentes actividades. Aparte de la mencionada anteriormente (TPR), también pudimos conocer más información acerca de otras metodologías más anticuadas como la de gramática-traducción, el método directo y el método natural, el método audiolingüe, el método del silencio o la sugestopedia, y otras más innovadoras como CLIL o el enfoque por tareas. Sin embargo, y a pesar de que el MCER no define las metodologías concretas que se deben emplear ya que, más bien, afirma que se deben evitar preferencias, el profesorado sí se puede ver limitado por la normativa del centro, por las peticiones del alumnado o incluso por las
expectativas de los progenitores/as.

Y esto es todo. Espero que os haya parecido interesante y no dudéis en dejarme vuestros comentarios y opiniones.

¡Hasta la próxima entrada!

2 comentarios:

  1. Hola Marta :)

    Me ha gustado mucho tu explicación de este tema, muy clara y organizada. Es cierto que el MCER no nos dice que metodologías debemos usar en el aula, ya que no puede ser dogmático. Lo principal, como tú has dicho, es que usemos los métodos más efectivos dependiendo de nuestro contexto, alumnado, etc. Bajo mi punto de vista, lo mejor es hacer uso de varios métodos en nuestras clases y así ir viendo cuales son los más útiles, dentro de nuestras posibilidades, claro. ¿No crees?

    ¡Un beso!

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  2. ¡Hola, Marta!
    Tienes toda la razón en que al principio podemos pensar que los únicos involucrados en el proceso de enseñanza-aprendizaje son el docente y el alumnado pero claramente hay más agentes implicados en este proceso con diferentes funciones como dirigir el aprendizaje hacia unos objetivos o facilitar el trabajo de los docentes creando materiales, manuales y cursos que respondan a las necesidades del alumnado.
    Tu entrada ha sintetizado perfectamente lo expuesto en este tema, mi enhorabuena. ¡Me ha encantado!
    Un saludo,
    Judit

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