En esta entrada hablaré sobre el tema
7 de la asignatura As Linguas Estranxeiras no Contexto Español e Internacional,
el cual vimos durante la sesión del 10 de diciembre de 2018 con el profesor
Gonzalo Constenla y mediante las presentaciones que realizaron algunos
compañeros el día 17.
En primer lugar, en la sesión del día 10, lo primero que hicimos fue definir los siguientes conceptos ya que suelen llevar a confusión:
- Sección bilingüe: centro en el que el 50% de una materia se imparte en una lengua extranjera y la otra mitad en la lengua materna.
- Centro plurilingüe: centro donde hay al menos una materia que se imparte íntegramente en una lengua extranjera por un profesor con mínimo un nivel B2. Tiene que haber una persona que quiera hacerlo y el apoyo de los demás departamentos de lenguas. Además, suele haber un profesor de apoyo.
Tras esta aclaración, profundizaré
sobre la metodología CLIL (Content and Language Integrated Learning) o AICLE (Aprendizaje
Integrado de Contenidos y Lenguas Extranjeras). El objetivo de esta metodología
es el aprendizaje de los contenidos de una asignatura diferente a la de lengua
extranjera junto con el aprendizaje simultáneo de una lengua extranjera, por
ejemplo, impartir la asignatura de tecnología en lengua inglesa. Esta metodología se basa en tres
principios. El primer principio dice
que la lengua se usa como instrumento para aprender contenidos de otras áreas,
por lo que el profesorado tiene que tener en cuenta los objetivos de la materia
y la lengua, y no solo el currículo de su materia sino también del lingüístico.
Según el segundo principio, la
materia que se estudia es la que determina el tipo de lengua que se necesita
aprender. Por último, el tercer principio
defiende que en la metodología CLIL la fluidez es más importante que la
precisión gramatical y lingüística en general, basta con que el alumnado
disponga de lo que es fundamental para avanzar en los contenidos de la materia
y para que la lengua se desenvuelva con confianza.
Esta metodología se adoptó a partir
del 1994 en Europa en países donde el nivel de conocimiento de la lengua
extranjera era bastante alto, por lo que su aplicación resultaba más fácil y
daba buenos resultados. Sin embargo, cuando llegó a países donde no era así,
los resultados ya no fueron tan buenos. El CLIL no muestra sus beneficios de
forma inmediata ya que es un proceso largo que requiere dedicación. La mayoría
de las ventajas se ven a favor de la lengua que se emplea en las asignaturas,
ya que si se decide utilizar el método CLIL, los alumnos aprenderán el idioma al
mismo tiempo que nuevos conocimientos acerca de la cultura propia de esa
lengua. Así, el alumnado crea un nuevo conocimiento multicultural y desarrolla habilidades para tener una comunicación más fluida al igual que incrementa su
motivación y mejora su capacidad oral y escrita. Además, los estudiantes
desarrollan una mayor capacidad de concentración. En esta metodología se suele
emplear la técnica de andamiaje o scaffolding, mediante la cual el profesorado
va guiando al alumnado para que vaya construyendo su propio aprendizaje.
Sin embargo, esta metodología tiene
varias desventajas que dificultan enormemente su implantación de forma efectiva
y satisfactoria. En primer lugar, el profesorado de las materias que han de ser impartidas en otro idioma debe tener un amplio conocimiento del mismo, no solo
de forma general, sino en el ámbito específico de la asignatura que imparte. Por
lo tanto, esta metodología implica un enorme esfuerzo por parte del profesorado
que tendría que aprender, quizás desde cero, una lengua extranjera y adquirir
un nivel B2. Sin embargo, tampoco se les proporcionan
los recursos necesarios para ello. Asimismo, el alumnado también debe disponer
de un conocimiento base del idioma para poder desenvolverse en las clases con
éxito.
En relación con la metodología CLIL,
se dice que su implantación tiene que ver con la Estrategia Europa 2020 para
mejorar la calidad educativa. En Galicia, el programa A Estratexia Edulingue (p. 20), desde mi punto de vista demasiado idílico, recoge lo que se pretende
lograr en el año 2020 en el ámbito educativo, esto es, 500 centros plurilingües,
600 nuevas secciones bilingües y doblar los auxiliares de conversación a 1000. Además,
se creará el bachillerato de la excelencia mediante el cual el alumnado podrá obtener
el certificado B2 una vez finalizado. También se ofrecerá mayor formación al profesorado
para que al menos el 30% de los docentes obtengan gratuitamente el certificado C1 en alguna lengua extranjera
mediante el Plan de formación específico sobre lenguas extranjeras (‘Idio+2020’).
Una posible solución para la poca
efectividad de CLIL sería la implantación del bilingüismo desde temprana edad
en educación infantil imponiéndolo en el aula de forma que tanto el alumnado
como el profesorado se vayan familiarizando con esta técnica. Aunque esta metodología
es realmente interesante y una forma beneficiosa y motivadora de aprender
competencias en diferentes lenguas, se debe tener en cuenta que el idioma se
adapte a los contenidos de la asignatura para evitar la frustración en el
alumnado, el cual necesitará disponer de ciertos conocimientos base para una correcta
comprensión de los contenidos. Por otro lado, la falta de preparación del
profesorado es un gran inconveniente, por lo que se debe proporcionar la formación
necesaria a los docentes que así lo deseen. Aun así, todavía queda mucho por mejorar
y esos cambios implicarían un largo proceso.
¿Vosotros/as qué opináis?
¡Hasta la próxima!
¡Hola! Estoy de acuerdo contigo en lo que has comentado sobre las CLIL. La metodología CLIL es una gran idea ya que puede ayudar al alumnado a aprender la lengua extranjera en otros contextos de una forma más natural y esto puede ser muy beneficioso para mejorar su competencia comunicativa en dicha lengua. Sin embargo, tal y cómo dices, el principal problema es la falta de preparación del profesorado. Esta metodología no está siendo muy efectiva en nuestro país por que los docentes no tienen el nivel de la lengua necesario para impartir su clase por lo que, al igual que tú, considero que se debe formar adecuadamente al profesorado que realmente desee usar este tipo de metodología.
ResponderEliminarUn saludo :D
Ola Marta!
ResponderEliminarConcordo contigo en que a metodoloxía CLIL conta con aspectos moi beneficiosos para a educación do alumnado no ámbito das linguas estranxeiras. Non obstante, como tamén explicas, penso que a súa posta en marcha é un proceso longo que non amosa os resultados de forma inmediata, senón que require un esforzo e traballo continuo durante un extenso período de tempo. Por esta razón, estou de acordo contigo tamén en que a estratexia Edulingüe é demasiado idílica e non realista, polo menos enfocada de cara ao ano 2020. Tal vez sería máis efectiva se estivese enfocada para un período máis longo de tempo, facendo así máis doada a súa posta en marcha e adaptación das escolas, profesorado e alumnado.
Unha entrada moi interesante! E boas festas!
Iria.